¿Has escuchado hablar de las cámaras IP? Estos dispositivos autónomos son conectados a un servidor web, en lugar de estar conectadas a un circuito cerrado de televisión, y puedes transmitir imágenes y en algunos casos audios a través de las redes IP, como son LAN (Local Area Network), WAN (Wide Area Network) e Internet.
Las cámaras IP también son conocidas como cámaras Web o de Red, estas cámaras pueden integrarse con otras aplicaciones que detecten presencias, graben imágenes o secuencias en equipos informáticos, para que se pueda comprobar qué ha sido detectado en ciertas situaciones sospechosas.
Una cámara IP se compone de los siguientes elementos:
Revisa las grabaciones de tus cámaras IP desde cualquier navegador, no necesitas un programa especial para hacerlo, y esta es la principal ventaja con la que cuentan, puedes vigilar tu casa desde alguna otra computadora, siempre que tengas conexión a Internet.
Las cámaras IP son diseñadas para ser utilizadas tanto en interiores como en exteriores, los lugares ideales para tener cámaras IP pueden ser restaurantes, hoteles, empresas, escuelas, almacenes, estacionamientos, tiendas, bancos, hospitales, negocios y hogares.
Al momento de comprar una cámara IP, la principal función que se debe considerar es el tipo de seguridad que ofrece el equipo, debe ser capaz de codificar la información que se transmite para que otras personas no puedan acceder y ver lo que se registra en su cámara.
Asegúrate de utilizar una conexión Wi-Fi segura al momento de ver las transmisiones de tu cámara.
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