En la actualidad es muy frecuente que los nuevos dispositivos que se encuentran en el mercado sean capaces de conectarse a Internet y realizar sus funciones por este medio. De esta manera permiten que una persona tenga el control y el manejo de forma remota desde cualquier parte del mundo; es decir que no necesitan que el usuario este cerca del dispositivo para poder controlarlo o para obtener información de las funciones que realiza en sí mismo el aparato o en el contexto en el que se encuentre. Sin embargo esto es un hecho que apenas está entrando en auge y el cual pronto se encontrará disponible para todos los objetos que se encuentran en un hogar.
Internet y domótica
El conocido «Internet de las cosas» o también llamado el «Internet de los objetos» (IoT, por sus siglas en inglés), es un concepto que trata la revolución en las relaciones que existen entre los objetos y las personas, es decir que se crea una conexión de objetos electrónicos para que se comuniquen entre sí, y en este año esta interacción se realizará de una manera más natural, cambiando la relación existente entre el humano y las máquinas, lo que permitirá que se desarrollen más dispositivos que cambiarán la forma de vida de todos.
Se calcula que en el 2020, entre 22.000 y 50.000 millones de dispositivos se conectarán a Internet con el fin de proporcionar a las personas una serie de servicios y aplicaciones inteligentes sin precedentes
A pesar de que México se ha encontrado un poco rezagado en la tendencia tecnológica del Internet de las Cosas, por contener tan sólo 4.9 conexiones de este tipo por cada cien habitantes se espera que para el 2020 se encuentre dentro del top 5 de los países latinoamericanos con mayor implementación del Internet de las Cosas, con objetos que se encuentren conectados entre ellos y con la Red, ofreciendo datos en tiempo real, creando la digitalización del mundo como lo conocimos hasta ahora.
El Internet de las Cosas comenzó a entrar en auge con la domótica pero se espera que también revolucione a las industrias
Aunque los celulares fueron los primeros en volverse inteligentes, y después llegaron los televisores; los relojes y demás objetos en el hogar se han transformado en inteligentes, tales como:
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Cortinas inteligentes
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Cerraduras inteligentes
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Control de iluminación
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Cámaras de seguridad